Héctor Indio Pavez Casanova. Parte 3.


Cuando comencé a publicar el libro "La cueca larga del Indio Pavez" del autor Carlos Valladares Mejías, recordé que tenía un artículo pendiente de Héctor en mis archivos, que correspondía a un artículo de René Largo Farías escrito en la "Revista Chile ríe y canta".

Como este editor proviene del mismo barrio de este cantor, lo incluí como un capítulo más de las miradas a Héctor Pavez Casanova, en ese tiempo, año 1972, nos hacía clase de guitarra y canto, junto a sus hermanas en el Centro Cultural de la Población Pedro Montt, de donde yo provengo.
Los dejo con la Parte 3 de nuestro vecino...



UN JOVEN DEL BARRIO SAN EUGENIO

Héctor Pavez Casanova, nació en Santiago el 1° de diciembre de 1932 en la casa familiar de calle Pizarro 1954. Así lo indica la fe de bautismo otorgada a sus padres por la parroquia de San Gerardo en el barrio San Eugenio. Su padre fue campesino antes de llegar a la capital donde se transformó en artesano. La madre, paciente y diligente dueña de casa, instaló en su casa de Santiago un pequeño taller de costura donde ejercia su profesión de modista.

Héctor creció en un barrio de maestranza, industrias textiles, pequeñas y grandes fábricas que ocupaban obreros que inevitablemente luchaban porsus derechos y se organizaban para defenderlos. Eran los vecinos de la casa de los Pavez con los que compartían las penas, alegrías y avatares de la vida diaria. El propio Héctor no sabia qué fue lo primero que se despertó en él, si su sensibilidad artística o su conciencia política. Más bien una cosa explicó siempre la otra en toda su trayectoria de artista y ciudadano a lo largo de sus 42 años de existencia.

iglesia_san_gerardo.JPGLuego de realizar sus estudios secundarios en el Liceo Amunátegui de la Avenida Portales de Santiago, decidió encauzar su vocación artística irrefrenable en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile cuyos maestros eran en su mayoría los primeros animadores del inolvidable Teatro Experimental que revolucionó la cultura teatral en el país en los años del Frente Popular. Allí, sin darse cuenta, se integró a una generación excepcional del teatro y de la canción chilena.
Entre sus compañeros de entonces estaban Nelson Villagra, Delfina Guzmán y VictorJara. Este último luego de una brillante carrera de director escénico decidió- igual que Héctor-consagrarse por entero a la canción popular.

"En Valdivia canta un gallo". Conjunto Millaray.


En 1957 abandonó la escuela de teatro, en la que aprendió mucho, para iniciar un peregrinaje por la larga y caprichosa geografía de Chile que lo llevó hasta los territorios más apartados e inexplorados. Así conoció a los habitantes de la árida pampa salitrera, a los campesinos del valle central, a los sufridos chilenosde la maravillosa isla de Chiloé.

EL ASCENSO DEL FOLKLORE

Habla decidido consagrar todos sus esfuerzos a un trabajo artístico cuyos perfiles definitivos aún no aclaraba. Eligió una vida dura porque la guitarra no daba para comer todos los días. En sus largas visitas a las regiones del norte y el sur empezó a desenterrar tesoros musicales. En cada regreso a la capital traía consigo ritmos y letras desconocidas. Se hizo folklorista y se unió a los que luchaban sin mucho eco por la difusión de la música autóctona sin falsificaciones niconcesionesa ningúncoloniaje cultural.

conjunto_millaray_3.jpgConoció entonces a Gabriela Pizarro que estaba dedicada a la misma tarea. Se casó con ella y fundaron el conjunto Millaray al que se integraron Clemente Izurieta, Carlos Medel, Carlos Chandia y sus hermanas Nelly y Raquel.
En la década del 60 el folklore logró ganar la atención del público siempre manipulado por las industrias del disco y los servidores de sus productos cosmopolitas y subculturales. Los auditores de conjuntos como Cuncumén, Calaucán, Millaray, eran cada vez más numerosos.

Desde el comienzo uno de los más activos animadores de este movimiento fue el locutor radial René Largo Farías con su programa "Chile Ríe y Canta" que reveló a incontables creadores e intérpretes de un fenómeno cultural cuya difusión se expandiría por toda América Latina y llegaría a Europa como música de fondo de un millón de exiliados chilenos y de un singular proceso político aplastado a sangre y fuego por la reacción más brutal y cavernaria.

La música brotada como plantas siivestres en el pueblo chileno y recreada por artistas excepcionares como Héctor Pavez, Violeta Parra, Víctor Jara, Margot Loyola, RoIando Alarcón, marchó de la mano con el movimientosindical y político democrático. Ayudó a despertar las conciencias de miles de jóvenes obreros ycampesinos.

En ese despertar Héctor Pavez jugó un papel de la mayor importancia. Era necesario en 1962 crear una cueca que los trabaladores pudieran cantar y bailar en sus fiestas y que exaltara la misión y las luchas de su central sindical, la CUT-. Pavéz acogió la tarea del baile nacional. Ai mismo tiempo fue autor de una cueca en torno a Luis Emilio Recabarren, padre del movimiento obrero chileno.

"Cueca de la Cut". Héctor "Gitano" Pavez Pizarro.

EN BUSCA DE LA MÚSICA PERDIDA

Las giras a provincias del Millaray permitieron a Héctor Pavez avanzar en la búsqueda de esa música sepultada que sólo permanecía en la memoria de aquellos qus la habían heredado de generaciones pasadas. Así pudo recrear cachimbos tarapaqueños, refalosas, sanjurianas, cuecas chilotas, periconas que fueron presentadas al público en versiones llenas de colorido que eran el resultado del trabajo laborioso de Héctor, Gabríela Pizarro y los demás integrantes del Millaray.

"No quiero querer a nadie". Conjunto Millaray. Solista: Gabriela Pizarro.


En 1965 Pavez se separó del grupo y sin abandonar su trabajo de investigación comenzó a cantar como solista. Agregó a su vasto repertorio temas que podríamos calalogar dentro del canto urbano popular. Así fue una de las mayores atracciones de la primera gira europea de "Chile Ríe y Canta" en 1967.

La nueva canción chilena envió entonces a excelentes embajadores a Europa: el Ouilapayún, Patricio Manns, Silvia Urbina, el Dúo Rey Silva, el cura Fernando Ugarte. Durante tres meses, el indio, cantó junto a ellos en numerosos recitales en ciudades como París, Berlín, Budapest, Roma, Madrid, Praga, Leningrado y Moscú.

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A su regreso a Chile fundó el conjunto "Héctor Pavez, cantos y danzas". Lo integraron Nacho Chamorro, NelIy y Raquel Pavez, Hiranio Chávez, Helena González y Delia Muñoz.
Hacia fines de la década del 60 la nueva canción chilena estaba en pleno apogeo. Entre los éxitos discográficos de esa época figuraban algunos de tos temas creados e interpretados por Héctor Pavez: "El lobo marino", "La cueca larga de Chiloé", Fueron muy difundidas en el sur de Chile e incluso en las radios argentinas de la Patagonia que sentían que en esas canciones estaba el reflejo de su alma regional,

"Cueca larga chilota". Héctor Pavez Casanova.


Recuerdo que asistí en l970 a los festejos de los 17 años de la CUT y que una de las atracciones de un gran mitin fue Héctor Pavez. Era acogido con entusiasmo por los trabajadores y sus familias que le aplaudian a rabiar y que le impedían abandonar el escenario. Estaban allí presentes Salvador Allende, entonces candidato a la Unidad Popular y el patriarca don Clotarío Blest.

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RECORRIENDO CHILOÉ

Héctor Pavez presidió el Comité de Artistas Populares durante la memorable campaña de la UP y en esas funciones desplegó no sólo su ángel de cantor popular sino su capacidad de organizador y animador incansable. . A mediados de septiembre del 70 partícipó junto a su hermana Raquel en el acto de masas para festejar la histórica victoria de la Unidad Popular y su abanderado Salvador Allende.

"El tornado". Héctor Pavez Casanova.


Había que verle cantar y tocar la guitarra a todo pulmón mientras su hermana -excelente bailarina-le sacaba chispas al escenario con una cueca vitoreada por miles de personas enfervorizadas con su gran triunfo. Congregados en torno a su presidente popular electo los trabajadores festejaban al mismo tiempo a los artistas del pueblo.

Algunos meses después Héctor Pavez y Rolando Alarcón recorrieron el país como embajadores de la música chilena enviados por la Oficina de Radiodifusión y Cultura de la Presidencia de la República.

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Fue en el mes de febrero de 1971 que visitamos juntos la isla de Chiloé. Los teatros de Ancud y Castro se repletaron para aplaudir a ambos artistas. Ellos no le ofrecieron su música sólo a los habitantes de las ciudades sino que cantaron en numerosas aldeas y villorrios campesinos perdidos en la deslumbrante geografía, olvidados por el resto del país y a los cuales muy rara vez llegaba alguna expresión cultural. Fuimos entonces desde Chacao a Quellón, pasando por Huillinco, que Pavez con sagró en su famosa cueca.


CONSECUENTE CON EL PRESENTE.

.._EL_INDIO_PAVEZ_.16.jpgEl periodista Oscar Vega entrevistó a Pavez en marzo de 1973 en el suplemento dominical del diario "Clarín". En ese reportaje el artista se define como "una persona consecuente con el presente, con las luchas del ser humano y con sus afanes de emancipación".
 Dice: "Voy como sumando lo antiguo y creando en el presente, queriendo lo mejor para nuestra patria". Agrega: "El folklore tradicional es la veta de sustentación. Pero los dolores, las angustias, la justicia social están siempre presentes en nuestro canto,

 Y lógicamente, nosotros no podemos defender posiciones de avanzada cantando temas románticos. No podemos quedarnos en el lamento deprimido. Por eso vamos insistentemente a lo nuestro, a la canción social que trata de presentar los problemas, darles una luz. Esa canción que emerge del pueblo sale del gris para pasar por los tonos claros y llegar, por último, a la plenitud del dolor, al rojo vivo, a la vida. Ahí perdura. Y ese es el sentido de nuestro combate".

Discipulo de Violeta Parra subraya: "La canción social es la más válida. El pueblo la siente como suya. Y por lo mismo este tipo de canción es atacada donde imperan el amo y la Injusticia. El camino ha sido largo y con dificultades pero lo más importante es que la gente entregada al oficio se ha Ido multiplicando. Crecen los que de una forma u otra están con el folklore, comprometidos con la canción política, con el mensaje popular, llenos de sentimientos que preocupan a las mayorías".

"Las penas del minero". Héctor Pavez Casanova.


Haciendo rápidos recuerdos señala:
"Primero empezó en este campo Margot Loyola. Ella fue la que llenó la parte más difícil e ingrata. Abrió perspectIvas y ya en el año 38 mostró el sendero. Luego vino ese largo capítulo que se llamó Violeta Parra. Más tarde todos los que de una u otra nos identificamos con la nueva canción chilena. Todas son etapas muy definidas y ricas que se irán superando y donde nuestro pueblo ha salida, finalmente ganancioso".

Al finalizar la entrevista de Vega, Pavez cuenta el por qué de su profundo apego al folklore y a los habitantes de Chiloé:
"Chiloé es mágico. es un pueblo creador. Conserva las más puras tradiciones del pasado. Chiloé ha marcado a fuego mi labor artística dándome una proyección".

LA TRAICIÓN DEL CORAZÓN.

A pesar de sus enormes energías el cantante debió aceptar el veredicto de los médicos sobre la crisis de sus males físicos. En el otoño de 1973 sus problemas cardiacos derívados del malfuncionamiento de la aorta le impusieron una delicada operación y luego una larga convalescencia.

Pavéz no se resignaba a abandonar sus múltiples actividades en un período difícil cuando la escalada contra el gobierno popular se orientaba hacia el golpe militar. La primera tentativa de operarle fracasó a causa del "tanquetazo" del 29 de junio de 1973.

Finalmente, el 23 de julio, fue operado con éxito en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. Convaleciente debió soportar el choque brutal del golpe militar y constatar impotente el asesinato de miles de chilenos, entre ellos su amigo Víctor Jara.

No obstante sus dramáticas condicionec de salud se presentó a una audiencia en compañia de Margot Loyola y Homero Caro con el "responsable cultural de la Junta". Fueron a pedirle respeto y libertad de trabajo para los artistas a nombre de los folkloristas y cantores populares chilenos. Obviamente la respuesta fue negativa pues las peñas habían sido clausuradas "hasta nuevo aviso".

Día a día se cerró el círculo en torno a Héctor. Sus familiares temían que fuera detenido y maltratado por los esbirros del régimen. Luego de largas discusiones Pavez entendió que era inevitable aceptar el exilio que le permitirla, al menos, recuperar la salud y ganar energías para una batalla que podía ser larga. Le dijo a su hermana Raquel que el exilio a lo mejor seria menos negro en Paris porque era la ciudad europea que más le gustaba y le pidió que lo acompañara.

.._EL_INDIO_PAVEZ_.11.jpgLlegaron a París en marzo de 1974. Rodeados del afecto y la solidaridad de exiliados españoles de la República se instalaron en la comuna de Montreuil. Héctor desestimó los consejos que le habían dado los médicos y empezó una actividad febril.

Al poco tiempo era conocido en diversos medios artlsticos parisienes. El 1° de mayo le 1974 partició en un gigantesco acto que la CGT organizó en el parque de La Coutheve donde cantó junto a intérpretes de la calidad de Juliete Greco. Luego participó en una gira por todos los paises de Europa en que la oradora principal fue Hortensia Bussi de Allende.

De regreso de esa gira constituyó en París de nuevo el grupo Héctor Pavéz con la colaboración de su hermana Raquel y Carlos Cabrera que continúan en la actualidad divulgando en Francia la música y las danzas de nuestra tierra.

Al mismo tiempo participó como intérprete musical en la obra de teatro ¿Qué hora es en Valparaíso? montada para el público francás por el conocido Théatre des Amandiers de Nanterre. Las representaciones de la pieza se extendieron a provincias y a otros países de Europa. Héctor no escatimó esfuerzos y participó en todos los actos y peñasde solidaridad con Chile a las que fue invitado o que él mismo contribuyó a organizar.


LOS ÚLTIMOS DíAS.

En febrero de 1975, y a pesar de su difícil salud decidió grabar un disco. Los amigos, su hermana Raquel y los médicos intentaron en vano persuadirlo de que su situación física era muy precaria. La válvula artificial que le habían colocado en Chile se desprendía poco a poco de su corazón. Contra todos los cuidados y consejos consagró los últimos meses de su vida a terminar en Paris ese disco.

"Versos a Manuel Rodriguez". Héctor Pavez Casanova.


En la carátula Pavéz escribió: "Estas trece danzas cantadas son del pueblo chileno. Con ella el hombre de mi patria ríe y canta. Desde el fondo de su alma junto a su vibrante alegría se mezclan el dolor en una expresión mágica. Esas danzas llegaron a Chile con los españoles pero no buscaron ser acogIdas en los salones. El pueblo se las apropió y las recreó. Las ha hecho crIollas, confidentes y compañeras inseparables".

La verdad es que Héctor Pavez no logró sobreponerse a los horrores que continuaban produciéndose en Chile. La rabia y la imposibilidad de regresar a su tierra para luchar junto al pueblo, lo vencieron. No sólo de canto vive el hombre.

A fines de julio de 1975 sus males cardiacos entraron a un periodo critico. Fuertes dolores y un debilitamiento general le aconsejaron someterse a una segunda intervención quirúrgica. Ingresó de urgencia al hospital Foch de Suremes y horas antes de la operación se le produjo un paro cardiaco. Lograron reanimarlo y operario pero un derrame destruyó la capacidad de recuperación de su cerebro y toda esperanza de vida.

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Murió el 14 de julio de 1975.
Días más tarde el célebre cementerio de Pére Lachaise acogía sus restos. Cientos de amigos chilenos, españoles y franceses estuvieron presentes en los funerales. El "gitano" Rodríguez, Marcos Velásquez y Marcelo Coulon interpretaron las mejores cuecas y canciones de Héctor como último homenaje.
El postrer deseo de Héctor Pavez fue que incineraran su cuerpo. Sus cenizas regresarán un día a la tierra natal que fue la sustancia de toda su obra y afanes en sus cuatros décadas de vida.

"A la mar fui por naranjas". Héctor Pavez Casanova.


10 de abril de 1974:
"..hoy me he puesto a recordar la Peña y he vuelto a verlo todo, tal como estaba, y he visto a Cristina en el escenario con su manto de arcoiris, prodigando generosidad y anunciando a sus artístas con cariño, y me he visto allí con mi guitarra, sentado frente al público, entregando un mensaje; he visto otra vez a los nuchachos de la J con sus camisas color amaranto tiñéndolo todo de alegría. Respirábamos el mismo aire, y luego tomábamos una copa de nuestro sonoro y caliente vino. Teníamos derecho, eramos responsables de una parte de la lucha, estábamos trabajando, construyendo, aprendíamos a ser mejores. Teníamos derecho a tomarnos un trago de tinto color sangre, teníamos derecho al calor del amor, a respirar a pleno pulmón la dicha de ser protagonistas de la gesta de la liberación..."

28 de junio de 1974:
"..acá la resistencia toma cada día mayores dimensiones. Es una ola tan enorme que debe tener aterrados a los fascistas. Los señores embajadores de la Junta viven aterrorizados con una custodia policial inusitada; la lucha de Chile es la lucha de todos los pueblos libres del mundo; nuestro trabajo es recordar con canciones lo que es el fascismo desatado. La solidaridad es tan grande que dan ganas de llorar a gritos de alegría y esperanza. Con Raquel y otros compañeros hemos recorrido casi toda Europa y hemos actuado en cada teatro, en cada plaza, en cada sindicato, en cada lugar donde haya un hombre que nos escuche..."

20 de septiembre de 1974:
"..recibí "Operación Chile". gracias. Es apasionante, me parece objetivo, terrible; me parece estar viviendo de nuevo los días del infierno. Es un relato trágico que hace claridad en muchas coses. Canté en Austria en un impresionante acto de solidaridad con el pueblo chileno, allí habló la compañera Tencha que ha desplegado una actividad increíble, de enorme valor. Luego iré a Italia y Bélgica, y tengo pendiente una invitación para ir a cantar a Portugal. Te mando mi cueca Alerto Pueblos del Mundo, a la que se le debe buscar una melodía profunda, debe ser más bien una cueca lenta, perfectamente rítmica y bien pronunciada; debe tener la tristeza y la venganza, el llanto y la alegría, como el espíritu de nuestra raza: Alerta pueblos del mundo que el fascismo está presente y que en la nación chilena mataron al Presidente. Y la sangre de Allende corrió a torrentes, fue vista por los pueblos y continentes y continentes si, qué canallada, porque quería libre la patria amada. Tu muerte no es en vano, Allende hermano...!
9 de enero de 1975:
"...no, no he muero todavía. Morir en París es cosa poco común para un chileno, y más aún ser enterrado el Cementerio Pére Lachaise junto a Jouvet, Madeleine Renaud o Edith Pial, pero prefiero no morirme todavía. Tengo muchas cosas que hacen Todo lo que un día soñé o imaginé como imposible se me está cumpliendo en esta querida segunda patria francesa. Dile a esos amigos que no me maten aún. Los plazos estipulados llegarán pero todo a su tiempo. Mi quehacer artístico va tomando madurez de la necesidad de vivir más intensamente el despliegue estallante de mi espíritu; sigo desarrollando la misma línea de canto folclórico chileno. Europa vuelve su mirada hacia la tierra, va a un reencuentro con la naturaleza; la canción simple, expresiva, sincera y bella retoma su lugar Europa busca con pasión el folcor, la juventud va por todos los caminos con su guitarra bajo el brazo..."

11 de junio de 1975:
"...el disco quedó hermoso. Gran foto en la carátula. Aparecerá en septiembre. Siento que mi voz y la de Chile irán por toda Europa en esas trece danzas bailadas por el pueblo..."
Pero la guitarra chilota del Indio Pavez se quedó muda en París. No sé si habrá quedado en Pére Lachaise, junto a la Piaf o Jouvet; lo que sí sé, es que volverá con nosotros cuando la patria baile la cueca larga de la liberación.
En julio de 1975 un centenar de chilenos exiliados en Paris se dieron cita en el Cementerio de Pere Lachaise para despedir definitivamente a Héctor Pavez, fallecido el día 14 de ese mes, justo en un aniversario de la revolución francesa que tanto significó en la historia humana.

"Todo Chile está de luto". Héctor Pavez Casanova".


Era un día de verano en un París lleno de turistas de otros países y vacío de parisienses en vacaciones. EI "indio",a quien tantas veces vimos en los escenarios chilenos, en las peñas, en los milines populares y a quien asociábamos a Chiloé y su magia terminó con sus huesos en ese cementerio donde están enterrados miles de sencillos héroes de la Comuna de Paris, la primera revolución proletaria en 1871 y en las proximidades de Paul Verlaine y Oscar Wilde, dos geniales infortunados a quienes el azar reunió alli en la última estación.

Sus compañeros cantaron algunos de sus canciones ese dia. Todos ellos habían ido a parar a la capital de Francia arrojados por la ola del golpe de estado en Chile. El mismo Pavez jamás imaginó que su inquieta vida terminarla en la fulgurante ciudad de tantas historias lejanas. Siempre creyó que el "descansa en paz" le ocurriría en Ancud, en Castro, en Chonchi o quizás en la tierra tría de Punta Arenas o simplemente en un patio posterior del Cementerio General de Santiago de Chile.
Sus últimos dias fueron nostálgicos y sus canciones - que le brotaron hasta el fin - empezaban a tener un tono que no era como en Chile

René Largo Farías · Revista Chile Ríe y Canta.

Fotografías: 1) Héctor "Indio" Pavez Casanova. 2) Parroquia San Gerardo en calle Rondizonni, frente a calle Pizarro. 3) Conjunto Millaray con Gabriela Pizarro. 4) Video de su hijo Héctor Pavez Pizarro, cantando la Cueca de la Cut, en el Rincón Alto en La Florida. 5) René Largo Farías, creador de la peña "Chile, Ríe y Canta". 6) Paisaje chilote, con sus barcos. 7) Los "palafitos", casas chilotas montadas en vigas. 8) Héctor "Indio" Pavez Casanova. 9) Héctor Pavez en Francia. 10) Tumba de Héctor en el célebre cementerio de Pére Lachaise.

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