Enfoque, una revista de Cine de excepción.

 
Tema escritos años atrás en otra de mis páginas, y como el tema es interesante, van en FyCCh., para conocer más de lo hecho en nuestro Chile.

La mayoría de nosotros, dejó pasar una revista dedicada a la crítica de cine y comentarios de todo lo relacionado con este arte.
 
Esta revista llamada ENFOQUE (por supuesto, que con mayúsculas), comenzó su publicación por el año 1983 y al frente su directora Constanza Johnson, con un comité editorial encabezado por Victor Briceño, Alberto Fuguet, Jaime Larraín, José Leal, René Naranjo y José Román y en su plantilla de Colaboradores a Hans Ehmann, Sara Facio, Germán Liñero, Pedro J. Labra, Daniel Olave, Rodrigo Pinto, Juan Andrés Salfate y Héctor Soto. Diseño y Diagramación ( no dejaremos a nadie fuera de este homenaje),Carina Millety y GuillermoTejeda. Secretaria:Daniela Lillo.
 
 
¿Por qué hoy al año 2007 nos recordamos de Enfoque?, la respuesta es simple: no se ha publicado nada parecido y menos con la calidad de sus contenidos, incluso hoy si tú ojeas esta revista, te servirá de guía para formar tu cineteca o arrendar videos de películas que no vistes por estar demasiado ocupado, con tu trabajo o en carretes (aún eras joven) y hoy con más experiencia en el cuerpo te acercas al cine y te gustaría saber de directores, actores, del cine chileno,la fotografía,etc.
 
De todo esto y mucho más encontrabas en esta revista, que desapareció por el año 1991, publicando el Nº 17 que fue su último número.

Para que nos demos una idea de que clase de revista estamos hablando, he aquí una muestra (este blog es sólo para motivar) de algunos artículos aparecidos en algunos números del año 1989. Si uds. se interesan, pueden ubicar en librerías de viejo- en San Diego- algunos números.


REVISTA ENFOQUE Nº 12 Editorial : 
 
 ¿ CINE CHILENO ? Reflexionar sobre el catálogo, estado y destino del cine chileno es una tradición ritual en nuestro país, donde la producción de películas es un fenómeno cultural y/o comercial absolutamente marginal desde el punto de vista cuantitativo, y controvertido desde el cualitativo. ¿Por qué no se hace más y mejor cine?, y ¿cuales serían las hipotéticas condiciones para que eso ocurriera?, son interrogantes que han llenado muchas páginas y animado innumerables foros. No es la intención de Enfoque reverberar en torno a estos tópicos, sino llamar la atención sobre algunas cuestiones básicas que podrían, tal vez, orientar discusiones futuras y estimular la polémica.

Primero,el cine chileno es, de alguna manera y no exclusivamente, registro de la realidad.

El golpe militar de 1973 escindió la producción chilena entre la del exilio y la del interior.Realizadores, guionistas, técnicos y actores que permanecieron en el país bajo el régimen militar, o que debieron partir a distintos lugares del mundo por sus ideas, continuaron produciendo bajo premisas opuestas. Unos limitados por la censura y las condiciones económicas nacionales; y otros facultados para crear en contextos diversos, no siempre favorables, y muchas veces restringidos, a pesar suyo, al discurso anti-dictadura. Así ser un punto de vista estrictamente sociológico de Chile, el cine ha sido y es, en algo, imagen (y, por supuesto, no mero reflejo) del país real.


Segundo, el cine chileno es cultura. El modelo económico libremercadista y consumista, no logró transformarlo en negocio (si es que lo intentó). Cómo tampoco lo ha sido el que la diáspora ha generado. Pero sí, cual más cual menos, todos han contribuído a la cultura nacional. En ciertos casos, esa contribución ha sido poco significativa; en otros, fundamental e imprescindible; en unos pocos, aporte definitivo al arte mundial. El cine chileno, como parte de la cultura nacional, muestra una continuidad por encima de los desgarros históricos que es, tal vez, su característica más relevante.

Tercero,no parece que el cine chileno llegue a ser nunca más de lo que es. Sería raro que se dieran en Chile, para el cine, grandes trasformaciones en sus formas de producción; o la aparición de una generación de talentos excepcionales; o la emergencias de ventajas comparativas únicas frente a otros países. Lo más probable es que sigamos, por muchos años, produciendo poco y modestamente. Pero, lo importante es que ese poco se incremente regularmente, hasta lograr un ritmo sostenido que marque presencia; y que esa modestia se manifieste en un cine pobre pero digno, silencioso pero consistente, simple pero significativo.

Proponemos, estas reflecciones como una forma de contribuir a un dialogo nacional y latinoamenricano sobre el quehacer cinematográfico, sin otro ánimo que el de ser positivos; y un poco provocadores.

Hasta aquí este editorial de revista Enfoque, esto demuestra lo comprometido que estaba con nuestra realidad cinematográfica de esos años (julio 1989), ahora uno se pregunta, ¿ estamos donde mismo? ¿ al parecer hemos cambiado esta realidad ? .

La respuestas se las dejamos a nuestros lectores cinéfilos, para motivar un poco esta primera noche de Septiembre, cuando entramos en nuestro mes patrio, celebrando con empanadas, chicha u otros...


Nota: el mostrar acontecimientos del pasado (léase toda expresión cultural), es sólo para traerles elementos que uds.perdieron en esta vorágine que es la vida, y por la velocidad que llevamos, no nos detenemos a valorar lo perdido.

En otra oportunidad, conversaremos de otras expresiones artísticas de nuestro pasado reciente. De los 80 hasta hoy...¡¡¡ son sólo 27 años !!! y estos comentarios de cine, son la consecuencia del estreno de la película Casa de Remolienda de Jaime Eyzaguirre, con las actrices Luz Valdivieso, Amparo Noguera, Daniela Lhorente, Tamara Acosta, Paulina García y Francisca Eyzaguirre. Inspirada en La Remolienda de Alejandro Sieveking.

Otra Nota de FyCCh.:Este artículo fue publicado en septiembre de 2007, en Laguna Verde (hoy Tertulia Ilustrada), blog de este editor dedicado a la cultura. Hoy puede que existan muchas revistas de Cine, o web dedicado a ello (ojala sea así).

Comentarios