Especial de Violeta. Parte 10. Día Nacional de la Música Folklórica.


Aprovechandonos de este 4 de Octubre, que celebramos el Natalicio de Violeta Parra, y que este acontecimiento queda marcado como el Día Nacional de la Música Folklórica, transcribimos un buen artículo que conmemora los 90 años de Violeta (2007).
Escribe Ricardo Ortíz Barría, periodista amante de nuestra cultura popular, radicado en Aysen, que escribió este artículo en el Diario "El Divisadero", de esa Región.
Los dejo con este escrito, que por los conceptos aquí vertidos hacen un disfrutar el leer estas páginas.

Noticia



Los 90 de la Violeta
Viernes 5 de Octubre del 2007
Ricardo E. Ortiz Barría

"De lo humano a lo divino
anda tu acento volando
eres la estrella en el vino
del tiempo que va pasando.
La flor triste de tu nombre
cumpleaños de memoria
Violeta ya eres historia
en la dulce patria nuestra" (*)
Mucho se ha escrito acerca de la vida y la fecunda obra de Violeta del Carmen Parra Sandoval, la cantora chillaneja, nuestra Violeta cancionera, la jardinera de Nublé, cuyo inigualable talento creativo, continúa sin pausa, desparramándose generoso por todos los más inimaginables y desconocidos rincones del mundo.

La jardinera de Ñuble, nacida hace 90 años en San Carlos, en la calle Robles 531 un día 4 de Octubre de 1917 , ingresó de la mano de su música y poesía de rasgos excepcionales, a la inmortalidad.
Su innata percepción estética, la hizo sobrevolar con naturalidad, los mismos dolores, la misma solidaridad social, la intransable búsqueda de la libertad y la huella común en la gran creación poética nacional que no es otra que la obsesión de la muerte, que la emparenta y circula quizás con igual fuerza, desde De Rocka, hasta Huidobro, Neruda y su hermano mayor Nicanor Parra.
De la presentación de sus “Décimas” autobiográficas escritas en 1957 y editadas en forma póstuma en 1970(Editorial Pomaire), creemos necesario el recordar parte de lo que fueron los saludos de Pablo Neruda y Pablo de Rocka . El primero de los nombrados, en el camino entre Isla Negra y Casablanca le escribió su “Elegía para cantar”, de la cual extractamos los siguientes versos:

 “Cuando naciste fuiste bautizada/
como Violeta Parra:/
el sacerdote levantó las uvas/
sobre tu vida y dijo:/
“Parra eres/
y en vino triste te convertirás” y luego concluye
“ En vino alegre, en picara alegría,/
en barro popular, en canto llano/
Santa Violeta tu te convertiste,/
 en guitarra con hojas que relucen/
al brillo de la luna, /
en ciruela salvaje/ transformada/
en pueblo verdadero/
en paloma del campo, en alcancía. Bueno, Violeta Parra, me despido, /
 me voy a mis deberes.
 ¿Y que hora es?
La hora de cantar. /
 Cantas. / Canto. / Cantemos.

 Por su parte De Rocka en prosa y con el título de “Violeta y su Guitarra “le escribe:

 “Tiene su arte aquella virtud de salud, que es vital y mortal simultáneamente, de las honestas, recias, tremendas yerbas medicinales de Chile, que aroman las colinas o las montañas y las arañan con su olor a sudor del mundo del futuro, o de lo remoto antiquísimo, y como son los látigos de miel dialéctica, con hierro adentro en rebelión contra el yugo.
Yo no defino así ni el volumen ni el tamaño social de su estilo; no; me refiero a la cualidad que la orienta a ella y su guitarra y aún la pintura en proverbio o la tonada revolucionaria, a su guitarra y a ella, porque ella no es una guitarra con mujer, sino una mujer con guitarra” .

Tempranamente, Violeta la tercera de nueve hermanos, dio muestras siendo muy niña, de su oído musical y de su talento en ciernes, con el cual pudo tempranamente, ayudar a la economía familiar, su madre doña Clarisa Sandoval Navarrete decía :
“ A la Viola le iba muy bien, porque cantaba muy bonito, tenía una voz clarita. Y la querían mucho. Si la invitaban a una casa y le ofrecían pan o queso….Sí, gracias—decía—pero también tengo que llevarles a mis hermanitos”.

Era muy vivaracha.(“Gracias a la vida Violeta Parra, Testimonio” Bernardo Subercaseux, Patricia Stambuck y Jaime Londoño. Editora Granizo/CENECA, Santiago 1982) .

 Quien fuera uno de los iniciadores del Movimiento de La Nueva Canción Chilena, el poeta, músico y escritor Patricio Manns, en su obra “Violeta Parra la guitarra indócil”(Ediciones LAR, Concepción 1986) nos entrega un revelador detalle acerca de la escritura poética de Violeta “ Violeta me aseguró muchas veces que ella conoció perfectamente “La Lira Popular”.
Y era imposible que no la conociera. En sus “Décimas” están los trenes de infancia, y en esos años y en esos trenes, los poetas populares recitaban sus versos y vendían su folleto”.
Décimas "La suerte mía fatal".

Después de cantar con su hermana mayor Hilda, con quien conformó el dúo de las Hermanas Parra hasta fines de las década del 40 , Violeta dio inicio a su carrera como solista a comienzos de los años 50. Su especial metal de voz y sobretodo su personalidad, no le hicieron fácil el camino.

Quien fuera su amiga, la Maestra Margot Loyola Palacios, en su más reciente obra “La Tonada: Testimonios para el futuro”. Ediciones U. Católica de Valparaíso, Valparaíso 2006, nos describe la percepción del medio ante la aparición en 1953 época en que ambas se conocieron, de Violeta Parra:

 “En un país acostumbrado al sonido brillante y vibrante del estilo criollista, la Violeta sonaba extraña. Con su voz de de contralto y su timbre algo oscuro nos llevaba de un golpe al dolor de la Tierra. En ella no había alegorías ni paisajes bucólicos, sino una mezcla de desgarro y esperanza” .

Al evocarla hoy, en su cumpleaños número 90, hemos querido recordar y compartir con Uds.,algunos aspectos quizás para muchos ignorados, de la vida de nuestra Violeta, la misma que en su mítica Carpa de La Reina, estrenara poco antes de emprender la gira de la compañía artística “Chile Ríe y Canta” que la llevaría en 1966 hasta la ciudad de Punta Arenas, tres de sus hermosas canciones “Run Run se fue p’al norte”, “Volver a los 17” y “Gracias a la vida”, ésta ultima tal vez una ironía, una broma casi imperceptible de si misma, su última detención antes de saltar por la borda.

 ¡ Felicidades señora guitarrera ! .
Violeta flor de Los Andes
rescoldo del sur llovido
monumento de susurros
costurera del olvido
¡Ay Violeta cancionera
cogollo de ¡ viva Chile !
del mar a la cordillera
no hay corazón que te olvide. (*)
“Violeta cancionera” Poema de Rubén Campos Aragón.-

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