Primera Crítica del Teatro Experimental. Teatro 2.



El Día Nacional del Teatro Chileno, artículo de estas páginas, nos trae también a nuestras amigas y amigos que también estuvieron involucrados en el nacimiento del teatro universitario de nuestro país.
Y nos reencontramos con Pepita Turina, grande escritoria nuestra, donde "enlazamos" con el Día de la Madre, que siempre lo celebramos los 10 de Mayo de cada año, y acá Karen Müller Turina, hija de estos dos colosos de nuestra literatura y de la Cultura en general (también hija de Oreste Plath), que publicó un Prólogo en la página web de Pepita Turina.




Vamos con este Prólogo y también con la Primera Crítica al Teatro Experimental.


  

Pepita Mamá
Karen P. Müller Turina

 



Fuiste maravillosa en tu noble papel de madre. Cuanta bondad, cuanta paciencia, cuanta sabiduría en la delicada formación y conducción de almas prístinas cual patenas, de seres con todos los sentidos enfocados y dispuestos a ingresar al caudal del conocimiento, hacia la que tu modelabas con amor y ternura mi personalidad.

No supe lo que fueron los castigos. Me enseñaste juegos simples que no tuvieran un alto costo.

Desde pequeña me incentivaste para asistir a espectáculos, logrando así, por comparación, determinar la calidad lograda por actores o conjuntos a los cuales habíamos vistos desarrollar sus habilidades en escena.

Esa lección siempre finalizó con una conversación informal en casa, acerca de la labor de los artistas que se habían desempeñado en la obra a la cual habíamos asistido. Pienso que contigo -mamá- desarrolle ese especie de simbiosis llamada "comensalismo", en la cual dos seres de la zoología, de distinta especie, comparten el alimento, obteniendo ambos ventajas, en el curso de grata y placentera vida.

Me enseñaste también a recitar y en varias oportunidades, en la radio entonamos villancicos a tres voces. Esta actividad la rememoro con indisimulado orgullo, ya que a través de ella logramos discreta nombradía.

Fuiste mamá ya un tanto madura. A los treinta y nueve años nos hiciste venir al mundo y esta circunstancia, creo yo, te hizo desarrollar una particular filosofía de la vida y una manera de ser tan personal, que aún sin decir tu nombre, solo explicando tus características señaladas, todos dirían no dudando un segundo "Sí, ella es Pepita Turina".

Nada en casa estaba prohibido. Confiabas absolutamente en un comportamiento sensato y nunca te hice sentir defraudada.

Ella comenta en su ¿Quién es Quién en las letras chilenas? p. 33 " He tratado de ser la menos estorbante de las madres. Y ellos son los menos estorbantes de los hijos. He cultivado el alejamiento que deja hacer hasta lo que no quiero que hagan. Mis hijos no son YO".

Fuiste agraciada con una serena belleza, unida a una distinción, un charme, del cual dan testimonio antiguas fotografías, hasta que en éstos inesperados zigzag del camino, la vida a veces nos depara crueles zancadillas que hacen dar un giro inesperado a nuestra existencia, un tumor auditivo afectó gravemente tu cerebro. Grave mal que debió ser extirpado por un reputado especialista, dejando secuelas físicas muy severas que determinaron un cambio radical en tu manera de ser y muy especialmente frente al medio que te rodeaba. Tengo un recuerdo muy vivo y penoso de ésta ingrata circunstancia, a pesar que contaba sólo con seis años de edad en los días del infausto suceso.

Mamá: ya hemos hablado de tus inagotables desvelos por mi formación espiritual y cultural, pero deseo poner acento en el hecho que, tan pronto llegaba del colegio, me dirigía a tu habitación, en busca de tu cálida personalidad materna, era tu único refugio, donde permanecías todo el día. Solo compartíamos en el comedor los sábados y domingos cuando nuestro padre estaba en casa.

El colegio no me fue grato, más bien lo encontré aburrido y tedioso. Me interesaba mucho más estar en el hogar. Tú lo entendiste cabalmente y con gran paciencia te impusiste la labor de ayudarme a realizar los deberes que debía presentar a mis profesores. Fui insistente solicitando tu ayuda para buscar el significado de las palabras en el diccionario. Andando los años la afición por estos libros ha sido importante; poseo varios de ellos y muy buenos, para informarme y buscar documentación, cosa que tu nunca hubieras imaginado.

Siento inmensa ternura y agradecimiento por ti, querida mamá. En gran medida por tu entrega generosa, por tu infinita paciencia para modelar, cual delicada escultora mi personalidad, interesándome desde pequeña en ser espectadora de expresiones de alta jerarquía y de relevantes valores culturales.

Vea espacio de la red de la escritora chilena

Pepita Turina (1907-1986)
Flickr https://goo.gl/VcPurZ

Ya dejamos, este homenaje al Día de la Madre, en voz de Karen Müller y entramos de lleno a lo escrito por Pepita Turina, donde redacta la Primera Crítica al Teatro Experimental.

Arte. EL TEATRO EXPERIMENTAL


Por Pepita Turina

Diario El Mercurio (Vida Social), Santiago de Chile, jueves 26 de junio de 1941 p. 9 columna 4 y 5

                Un conocido telón que se descorre y un arte teatral desconocido que se hace accesible.
                Aficionados en escena ¿aficionados? Cabe la interrogación de dudas. Se responde: Artistas.

                No voy hablar de la obra de Cervantes que ya está consagrada por los siglos de los siglos, amén; no de Del Valle Inclán y su estetismo que nos cautivó desde las Sonatas. Aquí hay que hablar de que los críticos llaman "revelaciones". Y esas revelaciones son Pedro de la Barra, director; José Ricardo Morales, asesor literario y director artístico; Héctor del Campo, escenógrafo; María Maluenda (la mozuela de "Ligazón"), con su dicción agradable y sus movimientos de alga en poesía de los silencios; Roberto Parada en su prestancia de soldado petulante burlado por un sacristán; Pedro Orthus, con su beatería maliciosa, decidida, puesta al servicio de su enamoramiento por la doncella-fregona; y en general, todos los que integraron el reparto de "La guarda cuidadosa", actores que no han sido actores que no han sido y que los saben ser. Más en la sombra, orientadores, índices confiados y luminosos, Oreste Plath, José Angulo y Santiago del Campo.

                Yo había visto en los ensayos la capacidad y la confianza. Y he visto la superación en el momento público; la superación estética en la mímica (movimientos, gestos, actitudes); en el sonido (palabras); en lo inanimado (decorados y luz), la superación impremeditada del artista en comunión con el público, con un buen público captador, como el del domingo, un público curioso y descarado de mediocridades, librado de reverencias al profesionalismo.

                Cada espectador "aficionado" que ronda temores de falla se reivindicó. Es que al decir "aficionados", al decir estudiantes", la mayoría se acuerda de fiestas escolares en que se recitaban horrorosos versos patrióticos, o con movimientos torpes y cursis danzaban ridiculeces con arcos de flores y vestidos de papel o se presentaban comedias con parlamentos declamatorios, de un tirón, por miedo a las pausas y al resuello, con timideces de colegial en trance de exámenes.

                El aficionado que sabe serlo, y que por belleza o cultura le nace el arte, es el que intercalado el arte en su vida y no piensa en su bolsillo del público, ni en el del empresario. Tampoco piensa que él no puede dejar de ser primer actor y siempre primer actor y tremendamente primer actor.

Con mil aficionados chilenos de posible buen resultado artístico !cómo se podría hacer un grandioso y buen teatro y buen público de teatro!

                Con pasos de alba hacia una nueva amanecida desde la estructura de un teatro de experimentación, se ha insertado un punto cardinal en el teatro chileno.

Nota.— En él artículo "Crónica Nacional. 20 años después: cuando el teatro universitario era niño, por Humberto Malinarich. Cita el artículo de Pepita Turina. Fue publicado en Revista Ercilla 21/6/1961.

Nota. La primera presentación fue en el Teatro Imperio (Calle Estado, entre Agustinas y Huérfanos) el día domingo 22 de junio de 1941 a las 10.30 horas. Obra Ligazón de Ramón Valle Inclán y "La guarda cuidadosa" de Cervantes


Fotografías: 1) Programa del Teatro Experimental en su Cuarta Presentación en Teatro Imperio, foto de la web Chile Escena.


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