Recabarren, "Don Reca" en varios tiempos, Parte 3.


Parte 3, de "Don Reca en Varios Tiempos".

Continuamos con este interesante artículo de Iván Ljubetic V., profesor de Historia.
 
Texto que aparece en la Revista Araucaria Nº 35 del año 1986.

Para ustedes, escribe Iván Ljubetic V.


Tres años después, continuaba estudiando en el Pedagógico y vivía en una pensión de la calle Arturo Prat cerca de Diez de Julio.

Entre los pensionistas había allí un viejo contador, cuyo apellido, si recuerdo bien, era Arredondo. Un día me invitó a conversar a su pieza y me relató una experiencia vivida por él, que trataré de reproducir lo más fielmente posible:




—Debe haber sido hacia 1919. Yo trabajaba en una salitrera cerca de Iquique. Era contador, secretario y hombre de confianza de los gringos dueños de esa y otras oficinas salitreras.
Un día llegó la noticia de que los obreros se iban a reunir para escuchar a un agitador rojo de apellido Recabarren.

El administrador me llamó y dijo: Usted es un hombre leído e inteligente. Queremos encargarle que vaya a esa reunión y ponga en ridículo a ese perturbador de la paz social, que le reste toda autoridad ante los obreros.

Así evitaremos problemas en el futuro. Tomé la tarea con responsabilidad. Estaba un poco nervioso, pero contento de tener la oportunidad de mostrar mis conocimientos y mi facilidad de palabra.
Llegó el día. Cuando entré al salón, éste estaba repleto de trabajadores, los que al verme llegar me recibieron con muestras de sorpresa y no disimulado repudio. Algunos silbaron. Otros hicieron gestos poco amistosos.

Un hombre que estaba sentado en la presidencia, se puso de pie e hizo una señal pidiendo calma. Cesaron las manifestaciones hostiles. Entonces, la misma persona me invitó a tomar asiento indicándome un lugar vacío en la primera fila.

Se inició la asamblea. Habló brevemente un dirigente local y luego ofreció la palabra a Luis Emilio Recabarren, quien resultó ser la persona que me había recibido tan amablemente.

Contra lo que yo esperaba, Recabarren no habló con palabras encendidas ni despotricó contra nadie. No fue un discurso el que pronunció. Desarrolló una conversación tranquila, de profunda sencillez, llena de ideas y enseñanzas.

 
Comencé a tomar notas y a pensar cómo refutarle. Pero pronto dejé de hacerlo. Ese hombre me agarró en tal forma, que no quería perderme ni una palabra ni un gesto de él. Nunca en mi vida he escuchado a alguien más convincente.

Cuando terminó de hablar, no pude resistirme: me puse de pie y aplaudí entusiastamente. Los trabajadores me miraron con desconfianza, primero, pero luego sonreían.


Aplaudimos largo rato.

De pronto Recabarren se acercó a saludarme. Yo lo abracé diciéndole: vine aquí encargado por la compañía para demoler sus argumentos, pero usted me ha ganado con ellos.
Vi en los ojos de Recabarren emoción y alegría. Me dijo: Gracias, compañero.

Así conocí a Don Reca. Al día siguiente me despidieron del trabajo.
Perdí la pega, pero gané la felicidad de saber hacia dónde camina la historia...

(Continuará...)

(Ir a Don Reca Parte 4)

En las fotografías: 1) Luis Emilio Recabarren. 2) Convención de la Foch en Santiago. 3) Inauguración de la sede social de la Sociedad Mancomunal de Obreros, Iquique 1902.
Estas fotografías pertenecen al portal Luis Emilio Recabarren, facilitadas para graficar este interesante artículo de "Don Reca en varios tiempos". Más fotografías de esos tiempos y de Don Reca, hacer clic en su nombre (color rojo).


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