La Cruz de Mayo, nuestras tradiciones.

Ya llega Mayo y nuestro calendario religioso, nos lleva a conversar de "La Cruz de Mayo", festividad que se celebra en muchas ciudades del norte, centro y sur de nuestro Chile.
Y que mejor que don Oreste Plath, para que nos informe de esta celebración religiosa. En su libro"El Folklore Chileno"nos da una referencia de esto y muchos más temas que ya hemos publicado en estas páginas.
Pero primero una reseña dada por otro escritor chileno comentando este libro de Oreste Plath.


 
Nicomedes Guzmán retrató al autor de este libro como poseedor de una tenacidad de labriego, de minero, de pescador, en la búsqueda de la esencia de lo chileno, en las costumbres, en el decir, en la leyenda, en las creencias, en las oquedades oscuras de la superstición. Agregó que tenía delante de sí al pueblo y se desvivía hasta dar con la veta de sus raíces anímicas.
Nacido en 1907, iniciado como poeta, ex Director del Museo de Arte Popular, Oreste Plath trabaja con entusiasmo juvenil en el desentrañamiento de los mitos populares chilenos, de sus dichos, refranes y cantigas, cuentos, pegas y trabalenguas, recogidos algunos tan sólo por la tradición oral. Es un digno sucesor, en este sentido, de don Julio Vicuña Cifuentes, de don Ramón Laval, del doctor Yolando Pino Saavedra.
Los entierros en pleno centro de Santiago, las mansiones embrujadas, los casos prodigiosos como el del reo que se fuga de la cárcel en un velero que dibuja en la pared, encuentran en Oreste Plath, un acucioso transcriptor que cita con honestidad sus fuentes informativas y contribuye a dar otra dimensión a la rutina y al convencionalismo de la realidad.
Volviendo a la Cruz de Mayo, los dejo con don Oreste...
LA CRUZ DE MAYO
Esta tradición chilena viene de los primeros tiempos de la conquista, cuando el misionero católico ignoraba el idioma de los indios que deseaba evangelizar y para imponer su culto trató de afirmar la devoción en la Cruz.
A esto habría que agregar que los buques que hacían la travesía del Viejo Mundo de preferencia cargaban elementos bélicos y si entre éstos venían objetos religiosos, eran destinados a los centros más poblados.
Las imágenes que hubieran llegado habrían sido insuficientes en este dilatado territorio. Y, por ello, nada mejor para inculcar la idea de Dios que se sirvieran de la Cruz, la que fijaban en colinas, valles, donde los sacerdotes misionaban.
Así como faltaban los santos de bulto, escaseaban los representantes de Dios en la tierra para mantener la doctrina y de ahí que ellos nombraran a su vez, en los pueblos fiscales, por lo general patriarcas, que tenían encargo de bautizar y de rezar los días festivos al pie de la Cruz expuesta a la veneración pública.

Los misioneros fundaron las hermandades que tenían por objeto mantener el culto a la Cruz y tributarle homenaje en el mes de Mayo.
El fiscal del lugar tenía la dirección de estas festividades, que consistían en salir en procesión llevándole flores a la Cruz o recorriendo la gente el campo en grandes grupos, los que iban cantando y solicitando alguna limosna para la Santa Cruz; limosna que la mayoría de las veces eran comistrajo y otras eran velas.
La fiesta de la Cruz de Mayo era celebrada de muy variadas maneras, en algunas partes la Cruz hecha de ramas de chequén la colocaban sobre una quincha, pared ligera, y la vestían con ofrendas florales. Completaban esta festividad las luminarias o tabas, como denominaban a las fogatas que ardían en su homenaje. Tabas que por lo general eran de caña hueca, chamizas, ramas; para que fueran más sonadas se disparaban petardos, se quemaban tiras de cohetes y atados de algas, cochayuyo, las cuales al ser arrojadas a las llamas crepitaban.
Ya en las casas o ya en los campos se efectuaba la ceremonia de vestír la Cruz, la que consistía en colocarle unos lienzos que llevaban en su centro estampado un crucifiio o los instrumentos de la Pasión, y con ellos se quería simbolizar y grabar en el pueblo, como antes en los indios, la idea de la Pasión del Salvador.
La ceremonia de vestir la Cruz se iniciaba el primer día de mayo y la de desvestir la Cruz el 31 de dicho mes, a cuyos actos asistía todo el pueblo y la inasistencia era reputada como una especie de apostasía.
http://bligoo.com/media/users/2/100007/images/public/12752/Invitacion%20Cruz%20de%20mayo%20en%20Socoroma%202.JPGComo mayo es un mes lluvioso, las familias más católicas tenían cruces dentro de sus casas y a ellas llegaban los bailes para ejercer sus ritos.
En estas casas que se reunían a honrar la Cruz lo hacían con rezos, generalmente el rosario, y el canto de las letanías. Los asistentes eran atendidos con gloriado. A la vez se cantaba a lo divino, especialmente la noche última del mes, la que se esperaba el amanecer. En esas noches el versificador improvisaba y cantaba a lo divino; siendo de mucha aceptación el certamen a pie forzado.
Allá por el año 1865, la celebración de la Invención de la Cruz de Mayo en los pueblos del sur, invitaba a estrenar zapatos y vestidos, a matar vaquillas, chanchos, pavos y gallinas.
El regocijo era general en los pueblos y en los campos. En las ciudades, los chiquillos salían con sus cruces livianas al hombro a pedir algo para la Santa Cruz. Para esta acción, los adultos llevaban canastos y cueros, fudres; en los primeros, recogían las legumbres, y en los segundos, recibían el vino.
Y su petitorio era así:
"Hermanos y hermanas, una limosnita para la Cruz de Mayo. Cualquier cosa, lo que a ustedes les nazca del corazón, en la inteligencia que no somos fijados, nosotros recibimos de todo: plata, carbón y hasta cabos de vela para la Santísima Cruz..."
La gran Cruz del pueblo tenía en este caso sus cargadores, gritadores y tesoreros.
Al caer la tarde, se lucía la Cruz y hacían una verdadera pasión de Cristo. Se limpiaban el rostro con pañuelos que le pasaban las Verónicas y después emprendían su marcha al grito de: Adelante con la Cruz.

Cuando ya se habían recorrido todas las casas, volvían a una de ellas. Se colocaba la Cruz en un altar, le oraban y le daban las gracias por la ayuda que les había prestado en la recolección de las limosnas.
Venía entonces el reparto del dinero, y las carnes y legumbres pasaban a la cocina.
Estallaba el baile y no faltaban los esquinazos a la Cruz.
En los campos, las cruces se levantaban sobre remedos de altares, se vestían o cubrían con lienzos y la gente bailaba y cantaba en su torno.
Los campesinos no se contentaban con levantar una sola Cruz, sino que se colocaban varias diseminadas; las cuales, vistas desde lejos, eran como un alumbrado de faroles.
Y cuando una de éstas quedaba frente a una casa, el dueño de ella mantenía su Cruz, lo que quería decir que debía ofrecer viandas y licores.
http://farm4.static.flickr.com/3627/3583969770_f6ee44f72a.jpgLA CRUZ DE MAYO EN LOS CAMPOS.
En algunos lugares del campo de Chile salen actualmente en procesión con la Cruz cargándola un grupo de hombres, y recorren los caminos entre cantos de alegría y algazara, deteniéndose en casas y haciendas para pedir una limosna por el Amor de Dios. Unos piden pan, otros velas, otros un bultito de cuatro patitas, esto quiere decir: un chanchito, una vaquilla, una ternera.
Estos romeros creen que la Cruz de Mayo todo lo da en la mano. Y salen los dueños de casa trayendo algún cariño, pero excusándose, a la vez, de que sea poco y esperando que de algo les sirva, ya que los pilló pobres la Cruz de Mayo.
Los romeros dan las gracias cantando al dueño de casa,
En estos agradecimientos queda retratada la generosidad o tacañería.
 LA FIESTA DE LA CRUZ DE MAYO.
En Temuco, es celebrada en la noche, como en los distintos pueblos de la frontera, que son celosos guardadores de esta manifestación folklórica.
Grupos de hombres, mujeres y niños, encabezados por la clásica cruz de coligue, cañas, engalanadas con flores y tres cabitos de vela, se paran frente a cada puerta a recitar los versos conservados por la tradición o muchas veces de invención:
"Aquí anda la Santa Cruz
visitando sus devotos,
con un cabito de vela
y un traguito de mosto".
Los grupos, los caravanisras, agradecen las dádivas a coro, con la siguiente cantinela:
"Muchas gracias, su señoría,
por la limosna que ha dado,
bajaron las tres Marías
por el camino sagrado".
"Cogollito de cilantro,
que por ser chancha chica,
se achicó retanto".
O manifiestan su descontento ante las negativas, frente a los mezquinos, con estos versos:

"Esta es la casa de los pinos
donde viven los mezquinos".
"Esta es la casa de los tachos
donde viven los borrachos".
"Aquí es la casa de los bajos
donde viven estos pájaros".
http://www.vi.cl/vi/modules/gallery/albums/Peumo/00Peumo.sized.jpgEn Peumo.
Se efectúa el Iº de mayo una peregrinación al Cerro de la Cruz o Cerro Gulutrén. Aquí, por años, se ha levantado una Cruz, la actual pesa 2.000 kilos y tiene doce metros de alto y fue llevada desde una fundición de
Santiago.
El 1° de mayo, parte una gigantesca caravana hacia el cerro, verdadera peregrinación. Muchos fieles cumplen promesas ascendiéndolo con verdadero sacrificio. Los peregrinos inician a pie su viaje de amanecida, mientras otros llegan en carretas hasta cierta parte de la falda del cerro, de donde, luego, emprenden la ascensión.
Acá, junto a las carretas, no faltan fondas y hay una marcada animación. En la tarde, inician el regreso con gran alegría.
Según la creencia popular, la Cruz del Cerro Gultrén anuncia el tiempo; así, los vecinos dicen: La Cruz está cubierta, habrá mal tiempo o lluvia.
En La Ligua.
Provincia de Aconcagua, un grupo de chinos, conocidos como Baile de los chinos de la Santa Cruz, celebran con sus danzas esta fiesta que es religiosa y popular, y que se viene realizando en este sitio desde largo tiempo.
Cruz de Mayo en Copaquilla, Arica. Chile, Altiplano.



En Limache.
Es tradicional la festividad de la Santa Cruz de Mayo, cuyo nombre lleva la parroquia de esta localidad.
El día 6 de mayo se efectúa una peregrinación a un cerro, en cuya cumbre se levanta la Cruz, la que, muy adornada con guías vegetales, figura al lado del pabellón nacional. Concurre una enorme "masa de devotos, no solamente de la región sino que de lugares lejanos.
Los católicos de Limache, después de subir en procesión, asisten al acto religioso que es tradicional en el cerro.
CREENCIAS.
Entre las creencias de mayo están las siguientes:
* Hay personas que se privan de toda bebida alcohólica durante el mes de mayo, para honrar a la Santa Cruz.
* En algunas casas donde se honra la Cruz, hay quienes cantan toda la noche última del mes de mayo, en la cual es común no dormir.
* En  el  norte se  rezan  las  magnificas blancas y las magníficas negras, para sanar a los enfermos a quienes se ha hecho mal.
* En los campos se hacen fogatas, a base de cicuta seca, paquetes de cochayuyos y cuanto pueda detonar, con el objeto de buscar al Niño Dios, cuando se perdió y fue hallado en el interior del templo, discutiendo con los doctores de la ley.
* Se cree que la Cruz de Mayo todo lo da en la mano.
* En otros tiempos, el no vestir la Cruz les venía la pobreza.

NOTAS COMPLEMENTARIAS
Giner Arivau L. comprueba que esta tradición tiene raíces en España. Allá se celebra, desde tiempo inmemorial con distintas variantes según las regiones efectuándose con ritos especiales, entrando en todos ellos, como elemento principal, las flores; ya se adornan con ellas los altares provisionales junto a las puertas de las casas y en los patios, ya se llenan oon ellas cestos y platillos que portan niños y niñas pidiendo el famoso cuartillo para la Cruz de Mayo. En Cataluña los niños y las niñas llevando estos platos, piden una limosna con las palabras:
Vosté, seyor galán que te la cara de diamant un dineret per Santa Creu.
En tierras de Castilla, cantan los niños así:
Comencemos  a cantar
En el nombre de Jesús,
Comencemos a cantar
El día de Santa Cruz
Aunque soy el Mayo
Y visto de flores,
Ahí  viene San Juan
Que las traerá mejores.
Antonio Castillo de Lucas (1892-1972) dice: "Día 3 de Mayo. La Invención de la Santa Cruz. Romería en muchos lugares. En Anglesola, Lérida, repártese pan bendecido entre los fieles y se le llama el "pan de las santas virtudes, por ser probada medicina".
En Chile existe el Pan de la Cruz de Mayo, panecillo de zapallo y canela que se sirve con motivo de esta celebración.
En la República Dominicana esta fiesta comenzó a celebrarse el año 1606. En la Capital se hizo tan general, que con calidad de permanente se construyeron algunas pilastras, en cada una de las cuales se fijaba una cruz para la celebración en el mes cíe mayo. Si en el tiempo colonial fueron de gran jerarquía estas fiestas ahora no les falta rango y se inician antes de rayar el sol con la alborada del 2 de mayo, con música, décimas y después comprende velorios de la Cruz, bailes de atabales, corridas de toros, carreros de sortijas, palo ensebado, carreras en saco, pollo enterrado.
En  Colombia,  en  homenaje a  la Santa Cruz,  dice Benigno  A.  Gutierrez (1899-1957),  hay cohetes,  coros y se lleva  las  cruces a  las  casas,  a los  fundos  para que sean liberados de todo mal. Y para ello cantan:
Santa Cruz de  Mayo
a mi  casa vas
para que  nos  libres
del   pérfido   mundo.
Santa   Cruz   de   Mayo
te llevo a mi fundo,
para que  nos  libres
del  pérfido  mundo.
La Adoración de la Cruz, en el Paraguay entre la gente del vulgo, tiene características especiales, incide la adoración de la cruz con el culto de los muertos. Para la Semana Santa retiran las cruces de los muertos de la cabecera de los sepulcros y las llevan en procesión a sus casas, donde las acogen en un pesebre y las tienen hasta el Día de la Cruz, 2 de mayo, en que las vuelven al cementerio en procesión solemne.
Rigoberto Paredes M. informa que la fiesta de la Invención de la Santa Cruz fue en Bdlivia, en tiempos pasados, una de las más ruidosamente celebradas. Afirma: "Era una fiesta dionisíaca realizada en homenaje a la Cruz. Caballeros, religiosos y plebeyos, en franca promiscuidad, dominados por la misma fiebre de divertirse, embriagarse y satisfacer sus apetitos sensuales, se sentían hermanados en aquellos fugaces momentos y bebían licores, danzaban frenéticos y se entregaban a cuantos placeres les brindaba la ocasión propicia".
Describiendo esta celebración entre los indios y el bajo pueblo de Cochabamba, cuenta: "En la noche, detrás de las carpas donde beben y bailan las jóvenes doncellas pertenecientes a la raza indígena, sacrificaban su virginidad entregándose voluntariamente a los hombres para que las desfloren porque mantienen la arraigada preocupación de que la mujer que se inicia en los placeres sexuales en esa noche, será feliz durante su. existencia y tendrá un hogar constantemente halagado por la buena suerte".
En el Brasil, por lo menos en el Estado de Sao Paulo, la fiesta de la Santa Cruz trae bendiciones sobre los seres y las cosas y en especial sobre las frutas. Esta celebración tiene elementos que pasan a figurar en la Noche de San Juan: hogueras, danzas, fuegos artificiales.

Y así se va comprobando que subsisten en toda América los motivos peninsulares y a ellos ia junta o superposición de modalidades nacionales.
Fotografías: 1) Portada del libro "Folclor Chileno" de Oreste Plath. 2) Cruz en Coquimbo. 3) Procesión Cruz de Mayo en Coquimbo. 4) Cruz de Mayo en Socoroma. 5) Cruz de Mayo en Puchuncaví. 6) Cruz en Peumo. Provincia de Cachapoal.
El libro "Folclor Chileno" lo pueden encontrar en la librería del Fondo de Cultura Económica de Chile S.A. Paseo Bulnes 152. Santiago. Chile.

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