Álbum de Folclore y Cultura Chilena. Claudio Arrau.


Mucho me demoré en escribir o de encontrar informacion de este gran pianista chileno que es Claudio Arrau, pero nunca es tarde para rendir un homenaje a este pianista que recorrió el mundo tocando a J. S. Bach, Chopin, Mozart, Liszt, Schubert, Beethoven, Debussy, y los autores contemporáneos, etc., lo que demuestra que este chileno dejó a nuestro Chile, como un país que entrega al mundo lo mejor de sus hijos.

Los dejo con Claudio Arrau, para que lo conozcamos mejor.

 Claudio Arrau, nuestro intérprete al piano, como uno de lo más grande a nivel mundial.




Claudio Arrau León.
(Chillán 07 Febrero de 1903 - Austria 09 Junio 1991)

Claudio Arrau nació en Chillán, Chile, el 7 de febrero de 1903, era hijo de don Carlos Arrau y de doña Lucrecia León. Su madre fue su primera maestra. Con sólo tres años y medio, Claudio tocaba pequeñas obras de Mozart y aprendía a leer música antes que a leer y escribir. A los cinco años ofreció su primer recital en el Teatro Municipal de su ciudad natal.


El pequeño Claudio asimilaba conocimientos musicales con una facilidad y rapidez extraordinarias. Su capacidad para leer música y comprenderla de inmediato, provocaba el asombro en los profesionales de la música. Su madre lo llevó en 1911 a Santiago, donde visitaron al Presidente de la República y a miembros del Congreso, ante los cuales Claudio exhibió sus admirables dotes. En 1910 le fue entregada una asignación económica del Gobierno de Chile para financiar sus estudios a Alemania.

En Alemania la pianista chilena Rosita Renard, puso a Arrau en contacto con el renombrado maestro Martin Krause, discípulo directo de Franz Liszt, quien, a su vez, fuera discípulo de Carl Czerny, alumno del propio Ludwig van Beethoven. Después de escucharlo el maestro Krause le dijo a doña Lucrecia: "Este niño será mi obra maestra".


Mientras estudiaba en el Conservatorio Stern, bajo la dirección de Krause, Arrau, a los once años, estaba ya imbuido en los "Estudios de Ejecución Trascendental", de Liszt. En la estricta y reservada Academia germana, el jovencito provocó el mismo revuelo que en Chile, al demostrar su sensibilidad musical y su férrea voluntad para estudiar sin concederse descanso. Al poco tiempo fue llevado a diferentes ciudades europeas, en todas las cuales sus recitales y conciertos fueron aclamados con entusiasmo. En 1918, fallece M. Krause. Arrau le profesaba profundo afecto y reconocimiento no solamente por cuanto de él aprendió de la música y del instrumento, sino, además, por la cultura general que le transmitió paralelamente.

En 1920, a los 17 años, Arrau debutó con la Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Karl Muck. En 1921, viaja a Chile y una multitud lo recibe. Cabe destacar que a los 22 años, Arrau vuelve al Conservatorio Stern, pero ahora como Profesor.


Durante los años siguientes, gana un premio tras otro y en 1927 llega su consagración definitiva al obtener el Gran Premio Internacional de Piano, en Ginebra. En la década del 30, viaja por todo el mundo y ofrece conciertos bajo batutas tan célebres como las de B. Walter, E. Kleiber, y W. Furtwaengler. Cumple hazañas tales como tocar, en Berlín, toda la música de J.S. Bach para el teclado en doce sesiones; las Sonatas de Mozart en cinco recitales, Las Sonatas de Schubert y toda la producción pianística de Chopin. Haciendo gala de su prodigiosa memoria, ejecuta en Viena, en recitales sucesivos, los 48 Preludios y las 48 Fugas de "El Clavecín Bien Temperado" , de J.S. Bach.

En 1938, Claudio Arrau contrajo matrimonio con la mezzo-soprano Ruth Schneider, con la cual tuvo una hija, Carmen, y dos hijos: Mario y Christopher.
En 1941 Arrau se traslada a Estados Unidos. Por aquel entonces, el Maestro da un promedio de cien representaciones anuales.

En 1943, inaugura en Nueva York la "Academia Claudio Arrau" con su colaborador Rafael de Silva. Bajo su guía pasan también pianistas chilenos: Mario Miranda, Alfonso Montecinos, Edith Fischer, Galvarino Mendoza y Enna Bronstein.
Entre 1950 y 1980, Claudio Arrau es requerido por los Sellos Grabador es para grabar más de cuatrocientos discos. En el ínterin, efectúa giras por todos los continentes. Participa en el Festival de Mayo, en Praga, donde la cortina debe abrirse 28 veces porque la concurrencia no cesa de ovacionarlo.


Las alturas alcanzadas por Arrau en los terrenos de la música, son atribuibles no solamente a sus dotes naturales y al talento con el que llegó a este mundo, sino a su voluntad férrea, a su estoica disciplina, a su voracidad por el saber y a su amplísima y profunda cultura general y dedicación al estudio de la Historia y de las etapas y estilos en los que las vidas de los geniales maestros cuyas obras interpreta se desarrollaron. Arrau escudriña partituras en sus originales, examina los testimonios sobre las composiciones y analiza las referencias extramusicales.

Su manera de tocar el piano parte de un poder extraordinario de relajación muscular y de su poderosa capacidad de concentración. Arrau emplea todo el cuerpo y logra integrarlo al instrumento en una asociación que lo coloca en un plano superior al de la fatiga física. Es difícil encontrar, en toda la Historia del Arte, una carrera más extensa y rica en conquistas artísticas, así como también de reconocimientos consagratorios. Pero el prodigio de Claudio Arrau, por sobre todas las cosas, ha sido posible por su humildad inveterada e inalterable que lo mantuvo siempre alejado de cualquier forma de vanidad.


El repertorio de Arrau, muy vasto, abarcaba desde Bach hasta los autores contemporáneos, pasando por Mozart, Beethoven, Liszt, Schubert, Chopin o Debussy. Arrau no sólo fue uno de los más destacados pianistas del siglo XX, sino también uno de los últimos continuadores de una tradición interpretativa que hunde sus raíces en Franz Liszt: aquella que considera el virtuosismo técnico únicamente como un medio para servir a la música, y no como un fin en sí mismo.

Claudio Arrau León falleció en Mürzzuschlag, Austria, a los 88 años, el 9 de junio de 1991. Sus restos descansan en el Cementerio Municipal de Chillán la ciudad que lo vio nacer.
Museo Claudio Arrau

Publicado por Eloy Casas en 11:16



Agregaré  a esta reseña un artículo cuando Claudio Arrau, visitó La Habana, Cuba. Se presenta el 25 de enero de 1948 en el Teatro Auditorium, pero dejemos que nos cuente esta historia, quién la escribió y recopiló toda la información, Leonardo Depestre Catony, cubano, periodista y traductor que nos brinda esta reseña en su libro "100 Famosos en La Habana", de la Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1999.

 ARRAU:  Virtuosismo.

La orquesta Filarmónica de La Habana ofreció su primer concierto el 8 de junio de 1924, en el teatro Nacional; el último lo dio el 13 de abril de 1958.

En ese lapso de 34 años fueron varias las celebridades extranjeras que se desempeñaron como invitadas de la Filarmónica de La Habana, entre ellas Claudio Arrau. Cuando los cubanos tuvieron la oportunidad de escucharlo, el artista gozaba ya de reconocimiento universal.
Cuarenta y cinco años contaba al momento de su primera presentación, en 1948. Madurez y virtuosismo acompañan al talento y la fama. Las revistas especializadas le dan la bienvenida con cálidos comentarios; los amantes de la música clásica lo aguardan impacientes; los críticos aguzan el oído y los que tienen en el piano al instrumento preferido se congratulan con la presencia de un famoso de las teclas.


Para curiosidad del coleccionista, damos aquí la fecha y el programa completo de las actuaciones de Claudio Arrau con la Orquesta Filarmónica de La Habana.

Se presenta el 25 de enero de 1948 en el teatro Auditorium. Condujo la orquesta el maestro Juan José Castro. El programa incluyó: Sinfonía en Sib, de Bach: Concierto No. 4 de Beethoven; Suite Cubana, de José Ardévol; y La valse, de Ravel.

 En el mismo teatro, el 23 y 24 de enero de 1949, condujo la orquesta el maestro Eugene Szenkar. Se interpretaron: De Schumann: Sinfonía No. 4; de Beethoven Concierto No. 5; de Wagner, Los maestros cantores ("Preludio Acto III"), Danza de los aprendices, Entrada de los maestros, El ocaso de los dioses ("Viaje de Sigfrido por el Rhin", "Música funeral de Sigfrido") y La Walkiria ("Cabalgata").

El 21 de abril de 1950, en la Plaza de la Catedral. Condujo la orquesta al maestro Arthur Rodzinski. El programa incluyó el Preludio Lohengrin, de Wagner; Sinfonía No. 5 y Concierto No. 4, de Beethoven; y Selecciones ("Gayane"), de Jachaturian.

El 22 y 23 de Febrero de 1953, en el teatro Auditorium. Condujo la orquesta el maestro Frieder Weissmann. De Kabalevski se escuchó la Obertura Colas Breugnon; de Chopin, Concierto No. 1, y de Bartok,
Concierto para orquesta.



El 24 de febrero de 1953, en el Anfiteatro Nacional. Condujo nuevamente Frieder Weissmann. El programa abarcó Obertura Tannhauser, de Wagner; Tres pequeños poemas, de Amadeo Roldan, y Concierto No. 1, de Chopin.

Fotografías: 1) Claudio Arrau. 2) Claudio Arrau niño. 3) Discografía de Claudio Arrau. 4) Claudio Arrau junto a su familia, en New York, 1952. 5) Claudio Arrau en una de sus presentaciones. 6) Teatro Auditorium Amadeo Roldán. Cuba. De la web: http://www.lahabana.com/ 7) Programa de puño y letra de Claudio Arrau, en una presentación en Guatemala. 8) Discografía de Claudio Arrau.

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