Las 10 cosas que todo santiaguino debe saber.



Las 10 cosas que todo santiaguino debe saber.
Rodrigo Guendelman, comunicador.

1.-El origen del nombre de la capital de Chile está en el Apóstol Santiago, cuya fiesta era la principal de la ciudad en los tiempos de la colonia. “Jacob era su nombre, nos deberíamos llamar jacobeos, pero el San Jacobo de los siglos medievales, tiempos antisemitas, lo transformaron en Yaco, en Yago y luego Tiago. Además de Sant Yaco, Sant Iago, San Tiago y Santiago”, explica el cronista Miguel Laborde en su libro Santiago, Región Capital de Chile.




2.-Le decimos cerro San Cristóbal a ese tremendo parque urbano que rodea a cuatro comunas de Santiago. Pero la verdad es que el San Cristóbal es apenas una fracción del Parque Metropolitano. En total, son seis los cerros que lo conforman: Chacarillas, Polanco, Carbón, Los Gemelos, La Pirámide y el San Cristóbal. Por eso, la próxima vez diga Parque Metropolitano, salvo que se refiera específicamente al cerro que tiene a la virgen en su cumbre.

3.-Y ya que hablamos del Parque Metropolitano, todo santiaguino debe saber que se trata del cuarto parque urbano más grande del mundo y el mayor de toda América Latina. Mide 737 hectáreas y sólo es superado por tres parques estadounidenses. Para hacerse una idea, nuestro querido parque mide más del doble del famoso Central Park de Nueva York y supera al parque Chapultepec de Ciudad de México.

4.-Cada vez que festejamos un triunfo deportivo, ¿dónde vamos? No. No vamos a Plaza Italia. Vamos a Plaza Baquedano. Resulta curioso que a pesar de que el monumento que nos regaló la colonia italiana estuvo en ese lugar sólo entre 1910 y 1928, y que desde esa época y hasta la fecha lo que está ahí es el homenaje al general Manuel Baquedano, es decir hace casi 90 años, le seguimos diciendo Plaza Italia. Así que, si sigue repitiendo Plaza Italia, al menos siéntase un poco culpable.

5.-La semana pasada, tres kayaquistas se tiraron río abajo por el Mapocho. Bastaba leer unos pocos comentarios en cualquier red social para confirmar la sospecha: miles de santiaguinos siguen creyendo que nuestro río es sucio, que huele mal y que está contaminado. No es así: desde 2010 el río Mapocho está cien  por ciento libre de aguas servidas luego de una millonaria inversión en colectores. Su color no cambió porque los sedimentos que arrastra el canal San Carlos desde la montaña impiden que sea un río transparente. Pero ya no huele. Ya no es sucio. Ya no es lo que era. Baje y compruébelo.

6.-La leña. Esa es nuestra principal enemiga en invierno. La leña. Esa es la gran responsable del esmog en Santiago. La leña, no los buses ni las industrias ni los autos. La leña, que viene de casas de las zonas periféricas de la Región Metropolitana, pero también de hogares de alta renta de comunas precordilleranas, es lo que necesitamos erradicar para sowlucionar el origen de cerca del 50 por ciento de nuestra contaminación en los meses fríos.

7.-Un poco de trivia santiaguina. El Parque O’Higgins fue, hasta el gobierno de Salvador Allende, el Parque Cousiño. Hace menos de 45 años que tiene su nombre actual.

8.-No sólo nos distingue nuestra impresionante cordillera. La geografía de Santiago también está marcada por la existencia de 26 cerros isla en el radio urbano. Desde el más famoso, el Santa Lucía, hasta el cerro Renca, pasando por el Chena, el San Luis, Blanco, Calán, Lo Aguirre y el Alvarado, los cerros isla, es decir, cerros rodeados de ciudad por todos sus costados, son un tremendo patrimonio de biodiversidad y un gigantesco potencial para aumentar la equidad de áreas verdes en la ciudad.

9.-Nuestro Parque Metropolitano, nuestro río Mapocho, nuestro Metro. Hay pocas cosas más santiaguinas que el metro.  “Vamos a pasar a tener 174 kilómetros de red en 10 años. Seremos uno de los metros más grandes del mundo, en el tercer lugar de Iberoamérica”, dijo recientemente Rodrigo Azócar, el presidente de Metro. Hoy ya somos el segundo más grande de Latinoamérica, después del de Ciudad de México y el número 25 del mundo en extensión. Para estar chochos.

10.-Antes de que llegaran los españoles, Santiago era una ciudad inca. Lo viene diciendo el arqueólogo Rubén Stehberg desde que en 1975 se graduó con una tesis donde planteaba la idea de que en la ribera del Mapocho existía un centro administrativo del Tawantinsuyo a la llegada de los españoles. Hoy, los argumentos que se han sumado transformaron la tesis en una realidad. Otra cosa es que Pedro de Valdivia nos haya tratado de contar una historia diferente.

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