Muchos nos han escrito, que "Cancionero", esta etiqueta que envuelve la música y letra de canciones, les gusta mucho y nos piden algunas canciones ya olvidadas o todavía vigentes.
Bueno, hoy cumplimos con mostrar "Romance del Hombre Nocturno", sobre un poema de Oscar Castro, con música de Ariel Arancibia e interpretado por Los Cuatro de Chile: Nelly Luco, Pascual Rojas, Orlando Muñoz y Ronnie Medel. Con los hombres de teatro Héctor y Humberto Duvauchelle.
Título: Romance del Hombre Nocturno.
Letra: Oscar Castro.
Música: Ariel Arancibia.
Intérpretes: Los cuatro de Chile.
Recitan: Héctor y Humberto Duvauchelle.
Romance del hombre nocturno.
Mi yegua subía, lenta
con firmes pasos de bronce.
La noche de crucifijos
fulgía sobre los montes
Andaba el agua desnuda
En claras conversaciones
Con los grillos y las piedras
Y las huidas canciones
" Es mala la noche amigo,
y en el monte andan ladrones"
¡Buen viejo!, me lo decía
allá en el campo de trojes
y un sobresalto rondaba
por sus pupilas de azogue.
Pero era buena la sombra
Madura de oros y olores
¿Miedo?, mi yegua era firme
y yo llevaba un revolver en el cinto
y en el pecho, un ancho
corazón de hombre.
Sin embargo, sin embargo,
mi mano sobresaltose.
Cuatro jinetes venían,
Pausados bajando el monte.
Los vi recortarse, negros
Contra las constelaciones.
Y la estría de un lucero
Rieló sobre mi revolver.
Y la estría de un lucero
Rieló sobre mi revolver.
¡Quién va!
los vi detenerse,
y mi voz multiplicose
cruzaba en ese momento
un paso de angostos bordes:
A la derecha, el abismo,
tinta o residuo de noche;
adelante, los jinetes;
a la izquierda - muro- el monte.
Seguí avanzando en la sombra,
Hacia las sombras inmóviles.
Transpuesto el paso difícil,
me tropecé con sus voces:
-¿ A dónde marcha el amigo?
- Al pueblo de más al norte.
Me esperan mi vieja madre
y mis hermanos menores.
Los dejé un día de marzo;
cinco años van, desde entonces.
Ancha mi voz, y serena;
La suya, opaca, de cobre.
Miré brillar dos pupilas
En un fulgor de emociones.
Acompañaré al amigo
hasta que trasponga el monte.
Cinco jinetes tomaron
rumbo a las constelaciones.
Bajaron cinco jinetes,
con firmes pasos de bronce.
Cuatro pararon de pronto
Y el otro siguió hacia el norte,
Después de estrechar las manos
Tendidas de los cuatro hombres.
Clareó más tarde en el cielo.
Amanecer de limones
Palabras de agua liviana
Pájaros madrugadores.
Cerca, maitenes y boldos:
Lejos, Rancagua y sus torres;
Entre sus casas, mi casa,
Con ciruelos y parrones
¡ y mi madre, con sus ojos
de mares y de horizontes!
Detrás, el recuerdo grande
De un bandido que era un hombre.
"Romance del hombre nocturno", Los Cuatro de Chile.
Fotografías: 1) Oscar Castro, Poeta rancagüino. 2) Ariel Arancibia, músico. De la web: Música Popular. 3) Los Cuatro de Chile con Héctor y Humberto Duvauchelle. De la web: Canción de D
(Ir a "Cantando subí pa'l cielo")
Excelente ..recuerdos de niño.de la republica democratica de chile.con olor a bosque de peumo. Y escuela publica..formacion de poeta larico.
ResponderEliminar¡Excelente blog! Te felicito por rescatar estas canciones y tradiciones tan hermosas.
ResponderEliminarGracias por dedicar tiempo a algo tan hermoso.
el hombte nocturno de donde iba y hacia donde se dirigia, graciad
ResponderEliminarSe dirigía a algún pueblo cercano a Rancagua.
EliminarQue hermosa poesía...y que bellos acordes...unidos ambos a esas voces naravillosas para deleitar el oído de quienes amábamos la música...
ResponderEliminarHay una letra mal escrita en la primera estrofa. Son "buídas canciones", NO "Huidas canciones". Es importante por las imágenes que provocan. ..."andaba el agua desnuda en claras conversaciones con los grillos y kas piedras, y kas buídas canciones. Las piedras de las vertientes cordilleranas son muy afiladas, y cortan con el hielo afilado también, por eso las canciones que suenan ahí son afiladas, buidas. En memoria Chilena sale el poema, y en los libros del poeta, pero si aguzan el oido en el disco, verán que es cierto.
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